mardi 26 mars 2013

Inspiration

Sonnet 100
Where art thou, Muse, that thou forget'st so long
To speak of that which gives thee all thy might?
Spend'st thou thy fury on some worthless song,
Darkening thy power to lend base subjects light?
Return, forgetful Muse, and straight redeem
In gentle numbers time so idly spent;
Sing to the ear that doth thy lays esteem
And gives thy pen both skill and argument.
Rise, resty Muse, my love's sweet face survey,
If Time have any wrinkle graven there;
If any, be a satire to decay,
And make Time's spoils despised every where.
Give my love fame faster than Time wastes life;
So thou prevent'st his scythe and crooked knife.

William Shakespeare
 
 

dimanche 24 mars 2013

La Infantina Encantada



On m'a offert une superbe tablette!! Vous imaginez bien que je me suis jetée dessus et que j'ai commencé à dessiner. Je me suis inspirée du romance espagnol La Infantina Encantada (La Jeune Fille Enchantée) qui raconte l'histoire d'un jeune homme parti chasser dans la montagne et qui rencontre, perchée dans un chêne, une jeune fille. Elle lui explique qu'elle est la princesse de cette contrée, qu'une fée lui a jeté un sort et qu'elle a grandi dans cet arbre, loin de sa famille. Le chasseur surpris, refuse de la délivrer immédiatement et va demander des conseils auprès de sa mère. Cette dernière lui dit que la fille enchantée sera une bonne épouse mais, lorsqu'il retourne dans la montagne, il ne retrouve pas la jeune fille. Il l'aperçoit alors de loin, sur un cheval, accompagnée d'une escorte. Un autre jeune homme l'a déjà délivrée, il l'a perdue à tout jamais. Couvert de honte ou de regret, il décide alors de se tuer. (OUI c'est HYPER joyeux!!)


 
La Infantina Encantada
A cazar va el caballero,a cazar como solía,
los perros lleva cansados,

el halcón perdido había:
andando, se le hizo noche

en una oscura montiña.
Sentárase al pie de un roble,

el más alto que allí había:
el troncón tenía de oro,

las ramas de plata fina;
levantando más los ojos,

vio cosa de maravilla:
en la más altita rama

viera estar una infantina;
cabellos de su cabeza

con peine de oro partía, y del lado que los parte,
toda la rama cubrían;
la luz de sus claros ojos

todo el monte esclarecía.
-No te espantes, caballero,

ni tengas tamaña grima;
hija soy yo del gran rey
y de la reina de Hungría;
hadáronme siete hadas
en brazos de mi madrina;
que quedase por siete años

hadada en esta montiña.
Hoy hace los siete años,

mañana se cumple el día;
espéresme, caballero,

llévesme en tu compañía.
-Esperéisme vos, señora,

hasta mañana, ese día;
madre vieja tengo en casa,

buen consejo me daría.
La niña le despidiera

de enojo y malenconía:
-¡Oh, mal haya el caballero

que al encanto no servía;
vase a tomar buen consejo,

y deja sola la niña!
Ya volvía el caballero,

muy buen consejo traía;
busca la montiña toda,

ni halló roble. ni halló niña;
va corriendo, va llamando,

la niña no respondía.
Tendió los ojos al lejos,

vio tan gran caballería;
duques, condes y señores

por aquellos campos iban;
llevaban la linda infanta,

que era ya cumplido el día.
El triste del caballero

por muerto en tierra caía.
y desque en sí hubo tornado,

mano a la espada metía:
"Quien pierde lo que yo pierdo,

¿qué pena no merecía?
¡Yo haré justicia en mí mismo,

aquí acabará mi vida!"